Delivery en tu restaurante ¿Sí o no? Factores que te harán salir de dudas
Cristina López 14 junio 2017
El delivery es una de las opciones al alza que sin duda funciona ¿Estás preparado para incluirlo en tu restaurante y sacar el máximo partido a esta actividad en auge?
El servicio de comida a domicilio marca tendencia. Sin una gran infraestructura y con los mínimos cambios, puede incrementar hasta un 30% la facturación de nuestro local, una cifra lo bastante apetecible como para llevarlo a cabo. Por ello, gran cantidad de establecimientos se están apuntando al delivery como unas de las alternativas más rápidas para aumentar los momentos de consumo y con ellos ingresos.
Eso sí, antes de nada necesitamos saber si estamos realmente preparados para afrontar este nuevo desafío, que inevitablemente implicará reorganizar y una puesta a punto de cada una de las áreas de nuestro restaurante. Las siguientes cuestiones te harán salir de dudas. Are you ready?
Delivery, sí o no
- Revisa si tu carta está adaptada, o si debes incorporar una nueva para el delivery. Muchas veces los platos que se sirven en mesa no están preparados para un traslado a domicilio por su textura o cambios de temperatura, se enfrían enseguida, o porque incluso, en épocas de calor puedan llegar en mal estado a su destino.
- ¿Puedes afrontar este nuevo volumen extra en tu gestión Back Office? Tanto de personal (en cocina, preparación o repartidores) puedes necesitar contratar más personal o ajustar los turnos, para asegurar las mínimas alteraciones en el funcionamiento normal del día a día del restaurante. O por temas de espacio, ya que necesitarás más producto y adecuar tus procesos y operaciones.
- Haz un estudio de tu ubicación. Si es de oficinas, por lo que aumentaría la demanda en las horas de comida y en días de diario, o si es una zona residencial, donde aumentaría el trabajo en fines de semana y para las cenas.
- ¿Estás preparado para afrontar las entregas de pedidos, o es preferible externalizarlas? En muchos casos, si no compensa económicamente, resulta mucho más cómodo llegar a un acuerdo con alguna empresa de envíos, o de entrega de comida a domicilio que se encargue de los traslados.
Lo tienes claro, pon tu delivery en marcha
Ir probando poco a poco nos ayudará a identificar qué nos funciona en el servicio y qué aspectos del delivery debemos mejorar. Prueba horarios y los platos del menú más demandados, entre otros aspectos, y para empezar, ten en cuenta:
- El área de entrega. Calcula el tiempo de entrega para cada punto de tu zona de envíos a domicilio. Piensa que lo que valora realmente el cliente es la rapidez y el estado de la comida, lo más reciente posible.
- El menú y su demanda. Sirve artículos y platos que se puedan trasladar bien, y si es necesario, limitando el servicio según la cantidad de pedidos en horas punta, como comidas o cenas.
- El precio. Procura que sea lo más competitivo posible, pero inevitablemente deberás añadir un recargo por los gastos de transporte, packaging de la comida y personal extra.
- La elección del modelo para la entrega a domicilio. Si prefieres instaurarlo y gestionarlo internamente desde cero, o contratar una empresa externa.
Una buena gestión de tus procesos y operaciones
La decisión de instaurar delivery supone una interesante opción de negocio, pero antes de nada debemos asegurar y dotar la implantación de este nuevo canal de ventas con un equipo de personal suficiente y adecuado, teniendo en cuenta otros factores básicos e imprescindibles como una buena organización desde el punto de vista de operaciones, procesos y ventas.
La implantación del delivery siempre será más fácil con herramientas de gestión que te permitan predecir y optimizar al máximo la ampliación e inserción de este nuevo canal de venta.